domingo, 20 de abril de 2014

Decisiones que se toman solas

Hacía mucho que no "despertaba". Ahora es primavera. La luz del sol que entraba por la ventana esta mañana me despertó dos veces. Una como siempre y otra de verdad. No se cuanto durará esta vez. El pitido es casi constante. La gente a mi alrededor ha cambiado. Me he convertido en una sombra y paso desapercibida, es lo que tiene vivir sin ser consciente de ello. Es mejor así, mi tiempo se acaba y el paso será más fácil. Desde la habitación de un hotel escribo a oscuras antes de volver a la nada, que me es tan familiar ahora que me siento incómoda con la realidad de la vigilia. Y sé que tendré que volver a vivir como sé que será duro hacerlo, pero mientras, cierro los ojos y desaparezco, pues la meta es inevitable (P.C.)
¿Cuánto hace que llevo esta cuenta atrás en mi muñeca?

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