lunes, 21 de abril de 2014

Mis caminos ambiguos

- La muerte del sujeto es inminente. Le doy tres meses, a lo sumo. Puede que menos. Que haga lo que necesite. Debe arreglar sus asuntos. ¿Quiere que llame a alguien?
- No. No quiere ver a nadie.
- Está bien. Que venga a verme cuando esté preparado para partir.

Día 1.

Solo un viajero. Su desgastada ropa, atemporal. El típico atuendo de una persona acostumbrada a lidiar con el clima. Una bolsa de viaje al hombro. Una vida. Tres fotos. Una mirada cansada, pero firme. Hay personas cuyo destino se escribe a través de interminables caminos, sin hogar ni patria, sin amigos ni recuerdos. Solo el camino.
Solo contra el mundo.
Solo.
Era extraño, sobre todo cuando paraba en algún lugar donde alguien pudiera reparar en ello. Era sincero pero le gustaba mentir. Era honrado pero sus caminos eran ambiguos. Era feliz pero no quería pensar, no quería recordar, no quería sentir demasiado. Las personas le defraudaban. No creía en el amor. Pero aún creía en la vida. Podía pasar horas mirando la lluvia. Pensando en dios sabe qué. Nunca contó lo que soñaba. Ni por qué despertaba a media noche inquieto. Ni qué buscaba. Cuando se iba no miraba atrás. Nunca volvió.
Si ya es triste quemar el pasado más lo es andar por los escombros con una llama en la mano buscando algo que olvidaste.
Vivir esperando los días, paso a paso, un día más, ya queda menos.


domingo, 20 de abril de 2014

Decisiones que se toman solas

Hacía mucho que no "despertaba". Ahora es primavera. La luz del sol que entraba por la ventana esta mañana me despertó dos veces. Una como siempre y otra de verdad. No se cuanto durará esta vez. El pitido es casi constante. La gente a mi alrededor ha cambiado. Me he convertido en una sombra y paso desapercibida, es lo que tiene vivir sin ser consciente de ello. Es mejor así, mi tiempo se acaba y el paso será más fácil. Desde la habitación de un hotel escribo a oscuras antes de volver a la nada, que me es tan familiar ahora que me siento incómoda con la realidad de la vigilia. Y sé que tendré que volver a vivir como sé que será duro hacerlo, pero mientras, cierro los ojos y desaparezco, pues la meta es inevitable (P.C.)
¿Cuánto hace que llevo esta cuenta atrás en mi muñeca?