jueves, 29 de agosto de 2013

Piña colada

Los olores. Hay una anomalía similar al daltonismo que confunde el sentido del olfato con las sensaciones.
Mis recuerdos están basados en los olores de los lugares, personas, en el aire, y una mezcla de sensaciones y aromas. Es interesante la forma en la que mi mente archiva los recuerdos y los trae a mi cabeza al notar un aroma similar al ya vivido. Soy capaz de formular una frase como "Mi kindle huele a One Piece", o "el aire sabe como el Minecraft". Y puede que solo yo lo entienda, pero para mí es realmente así. Los acontecimientos, los objetos, las personas, cada sensación tiene un olor característico, que provoca una sensación concordante, que me devuelve a un estado anímico ya experimentado. Llevo tiempo dándole vueltas a esta cadena. Es una manera de percibir el mundo diferente al de las demás personas. Me pregunto cómo será para ellos. Cuando los recuerdos son solo recuerdos. Cuando un olor no tiene tonalidades, no representa sentimientos. Cuando no notas los matices del aire, que por fin es más fresco. Debe de ser triste. Ya casi es otoño. Es diferente. Cada año cambia un poco.

jueves, 22 de agosto de 2013

El alma de piedra

De pronto se aburrió de escribir acerca de escapar y vivir huyendo, así que recogió algunas cosas y salió para no volver. Por el camino se encontró con un desconocido. Se presentó como Soledad. Le prometió concederle 3 deseos si se quedaba con él. Pidió el poder del Olvido y el poder de mirar hacia delante. Se marchó dejando pendiente el último deseo. Solo siguió su camino. Se alejaba. Soledad lloró al verla marchar pero prometió volver a verla.
Destino fue un encuentro casual, sin buscarlo, tropezó con el sin saber como. También la quiso. Pero ella no quería detenerse. Siguió. Destino la miraba con sus ojos tristes y azules. No podía dejarla a su Suerte, decidió morir y convertirse en su ángel. Obligo a Suerte a estar a su lado. La protegió pero nunca más pudo vivir, ella no volvió a verle. Pero estará con ella en todos los mundos.

Y ella vivía. Protegida por el Destino. Con Suerte a su lado. Con Soledad siguiendo sus pasos. Cuando encontró a Amor. Él la amaba. Pasó su vida buscándola y por fin la encontró. Se miraron a los ojos y él supo que ella sería su vida. Vivía de ella. Contemplaba sus gestos, admiraba su valor. Bajó los ojos, vió el cuchillo en su pecho, pronunció su nombre una última vez. Y ella siguió su camino.


Un día de otoño una anciana llamó a Soledad. Perdón sería su último deseo. Llovía.

martes, 20 de agosto de 2013

La hija del Destino

Lo noto. Me quiere, me cuida, me protege. Me ayuda a tomar decisiones, me da valor cuando tengo miedo. No se el motivo pero me he convertido en la favorita del Destino. No se lo que quiere de mí. No se qué he hecho para merecerlo. No se cuando ha empezado. Pero es así. Quiere que no me falte de nada, que consiga todo lo que me proponga, que no esté triste, que todo me salga bien. A veces me asusta. Se ha encaprichado conmigo, está dispuesto a sacrificar a todo y a todos por mí. También es celoso, aleja de mí a las personas, o me aleja a mí de ellos. Estoy sola con él.
Los cambios... Todo cambia continuamente, te acostumbras a algo y te lo arrancan de las manos. La favorita. La hija pródiga. Yo.

domingo, 18 de agosto de 2013

Noli me tangere

Cuando sabes toda la historia, o gran parte de ella, cuando has visto los capítulos de la vida de alguien desde lo más importante entiendes la magnitud de los acontecimientos. Ves reflejo el eco del pasado en cada cosa que hace, dice, piensa y entiendes la importancia de los pequeños detalles.
Cada uno sabe lo que ha hecho. Cada uno lleva su carga como puede. Algunos necesitan hablar, confesarse y después se tranquilizan pensando que ya está bien sin entender que el hecho de que lo confieses no lo anula, está hecho. Otros intentan enmendarlo con buenas acciones, y pasan toda la vida haciendo el bien con el regusto amargo de la culpa. Otros se prometen hacer el bien "un día". La semana que viene, cuando pasen unos años, cuando ya no haga daño. Es decir, cuando ya no sirva para nada. También hay un grupo de personas felices a los que sinceramente no les importa al carecer de este tipo de consciencia. Pero la culpa siempre está dentro. Forma parte de uno mismo. Y aunque no exista, aunque solo sea una palabra con la que intentamos explicar algo que sentimos, tarde o temprano habrá que afrontarlo. Confío en que todos pueden hacer lo correcto. Sentarse a escribir una carta, encontrar a alguien, hacer feliz a alguien sin que lo sepa... Pero esta clase de corrección, aunque sea la única salida para la culpa no es la pura, primaria corrección que sentimos al evitar el daño al principio, cuando aún no está hecho, en aquel borde. Este borde. Cuando te planteas si algo es correcto o no, aunque en el fondo sabes que si dudas es porque algo no va bien. Pero a veces ya está empezado, y es muy difícil parar. Es difícil hacer lo correcto. Es difícil incluso planteárselo.
 Entonces empiezas a coger velocidad. Ya puedo hacer cualquier cosa. Mientras sueñas con que alguien borre tu vida y te deje en un nuevo lugar para que empieces de cero. Lástima que sea imposible empezar de cero. No puedes cambiar lo que ya está hecho. Pero queda evitar más errores, frenar, aceptar el regusto amargo y enfrentarte a ti mismo. Se puede empezar poco a poco. Leí en algún libro que si coges un papel y empiezas a escribir verdades al principio será difícil, casi imposible, pero si te esfuerzas con el tiempo acabarás por sincerarte contigo mismo. Luego, es mejor quemar ese papel.

¿Bailamos? Un vals clásico, un poco sombrío. Vestidos antiguos, pasos, pasos, máscaras. Se apaga la luz.

sábado, 17 de agosto de 2013

Cache ta vie

Solo existo en el presente, mientras me estas mirando estoy allí, mientras me hablas, mientras yo te respondo con más silencio, no sabrás de donde vine, ni donde estaré cuando no nos veamos, porque seguramente no volvamos a vernos. Dolor para aquel que se atreva a acercarse.
A veces los caminos de dos personas diferentes se cruzan colapsando la estabilidad emocional de ambos y generando un equilibrio caótico en el que el mínimo movimiento devuelve las vidas a sus respectivos cauces.
La mente humana es poderosa. Dirige el teatro del que todos somos partícipes. Puedes convencerte a tí mismo de que estas enamorado, de que estas deprimido, de que estas cansado, animado, todas las sensaciones y emociones que puedan pasar por tu cabeza, sin embargo todo eso puede ser una ilusión. Puede que nunca hayas sentido nada por esa persona, puede que solo estés un poco estancado y quieras probar cosas nuevas y no se trate de una depresión. Eso da miedo. Porque imagina que eres feliz, estas tan jodidamente feliz que sonríes a cada momento, estas alegre, animado, con ganas de vivir... ¿y si es una ilusión? ¿y si en realidad estas muerto por dentro? A lo mejor simplemente tu mente quiere convencerte de que eres feliz. Por esto es tan dificil ser sincero con uno mismo. Vete tu a saber como distinguir la felicidad de la locura desesperada de una mente desequilibrada, el amor de un apego cariñoso, el mayor sueño de tu vida con un capricho engendrado en base a un
malentendido visual. Por eso da miedo pensar. ¿Quién sabe qué puedes descubrir si miras dentro de tí? ¿No es mejor vivir feliz? Pero ¿se puede ser feliz si sospechas que solo es una ilusión? Necesito más café.
Sheldon Cooper me dió una idea. En un capítulo que mitigaba el descanso de una de mis tardes explicó que las mentes necesitan a veces el desarrollo de una monótona tarea insignificante y repetitiva para sacar las ideas y conclusiones más brillantes. Pobre de mí que paso todo el día inmersa en este tipo de tareas. Se llega a cuestionar todo, la existencia, la realidad, menos mal que aún controlo el bloqueo de recuerdos. Ahí entra la música. El truco está en que el volumen de la música supere el de la voz interior que obliga a pensar.
Siempre me ha preocupado el tema de la inteligencia. A veces me acerco a los límites físicos de factores como la memoria a corto plazo, la comprensión y el más vulgar sentido común. Es frustrante notar que estás al limite de tu capacidad intelectual y vuelvo a enfocarme en la búsqueda de un desarrollo progresivo, pero siento que es demasiado complicado y envidio a las personas listas de nacimiento, que no tienen que esforzarse por el desarrollo intelectual que poseen innato.
¿Donde está el ángel al que encargaron cuidarme?

Quién le devolviera la cordura

Fallos, uno tras otro, y otro, y otro más. El sistema empieza a colapsar, el caos da paso a la improvisación. Da miedo la rapidez y exactitud con la que se cumple lo que me propongo. El mundo se transforma, la forma de vida cambia y hay que adaptarse, o no, también se puede ir cambiando junto al mundo, entonces no hace falta adaptarse. Las casualidades se unen de forma armónica al desorden imperante, pero creo que estoy demasiado cerca para ver el cuadro con claridad. Y si, los puentes han ardido, solo quedan cenizas.

viernes, 9 de agosto de 2013

La vida como sistema

Es cuestión ahora de intentar describir con palabras un momento de mi vida. Un patio, dos butacas, maría, humo y una profunda conversación, o al menos lo parecía. La sensación de venganza, de hacer algo prohibido, de que nadie sabrá que estuvimos allí. Estrellas, todo da vueltas. Y no hay más mundo. Y casi no sé quien es la otra persona, él no pertenece a mi vida, fue un error, nunca debimos encontrarnos. Pero hubo un fallo en Matrix y acabamos los dos en aquel patio, de aquel pueblo con nombre extraño. Y no es más que eso, un extraño momento en mi vida que no sé por qué recuerdo. Pero ahí esta. ¿Que a qué viene recordar eso ahora? Porque creo que ha habido otro fallo en el sistema.

El hogar de la brisa

No entres, aquí habita el viento. La suave brisa en soledad que se enfurece y tira abajo el mundo en su cólera. Pero solo es aire, es intangible y cuando quieras tocarlo te darás cuenta de que no puedes. Ya no está. El hogar de la brisa se hallaba perdido en unas montañas. Las ventanas abiertas de par en par para que pueda ir y venir a su antojo. Nadie ha venido a visitarle en años. No hay nadie a quien visitar. Esta casa está vacía. Se oye el ruido de las olas. El amanecer es indescriptible. Frases grabadas en las paredes de madera: "Que mi pasado sea un eco de mi triunfo", "Escapa, vuela, sé libre".
El aullido del viento resuena en las montañas. No intentes salvarme. No puedes.

domingo, 4 de agosto de 2013

Algunos ratos libres

Cuanto más sola estoy más sola quiero estar. Es como un círculo vicioso. Se supone que las personas quieren estar con otras personas. Yo, para variar, soy diferente. Hay tantas cosas que no comparto con ellos... Son extraños. Hacen cosas que no entiendo, que no me gustan, que no tienen sentido. Nunca me he sentido integrada en un grupo, siempre una parte de mi pensaba ¿qué hago aquí? Siempre me siento fuera de donde debería estar. Excepto cuando estoy asolas. Será alguna variación de autismo. Aunque a veces busco la compañía de otras personas, de la que me canso enseguida y vuelvo a necesitar estar sola para recargar. No es malo, es diferente.
 A veces me pregunto si alguien querrá saber realmente como fue mi vida, creo que me gustaría contarla, pero las personas están más interesadas en hablar que en escuchar. Mas que escuchar lo máximo de lo que son capaces es de darte un tiempo para que hables y luego seguir.
A veces confundo este sitio con un diario.

viernes, 2 de agosto de 2013

Nota de despedida

Debajo de la almohada. Espero que la hayáis encontrado, aunque dudo que sirva de algo, nunca me vais a perdonar.