jueves, 14 de marzo de 2013

Mañanas tranquilas

***
¿Recuerdas aquel temblor del suelo provocado por la caída de pedazos de mi mundo, que se venía abajo? Estaba mal construido. Empezar de cero.
Sigo comparando mi vida con Los Sims. Me bajaré la banda sonora y viviré con ella. ¿Por qué no?
Es complicado encontrar a una persona con la que compartir una conversación, a pesar de que las ciudades están llenas de gente. El mundo ha desaparecido y solo existe la parte que puedo ver.
***
Aquí cada día pasa de una forma diferente, el tiempo lento, pasa muy rápido. Ya han pasado meses. Tengo recuerdos nuevos, ahora puedo pensar en ellos. Ahora puedo pensar. Un poco. Manos que intentan alcanzarme a través del agujero negro que se va cerrando a mis espaldas. Demasiado tarde, no hay muchas formas de verme ahora. No quiero hablar más.
***
Dentro de poco un estudio para mí, un gatito, trabajo, unas vacaciones en Cádiz tal vez, vida. Cada día pasa algo nuevo. Hace tanto que no me aburro... Es imposible volar más. Las olas se llevan mis recuerdos. Nunca estoy sola porque te oigo hablar, pero cada vez menos. El aire huele a verano aunque apenas sea primavera. El calor combate con el frío por el derecho a ponerme nostálgica. Las oportunidades se dan con demasiada generosidad. Tengo una deuda con el mendigo de la calle Recaredo. No la olvido. Creo en el karma más que nunca. Tengo miedo de volverme tonta, ayer quise pensar y no pude, tanto tiempo bloqueando mi mente que ahora no arranca. Le llamaré Miki.

No hay comentarios:

Publicar un comentario