viernes, 18 de enero de 2013

Curiosidad

La misma que mató al gato. Siempre estoy pensando en como fue la vida de las personas y me pregunto por qué lo hago. ¿Que impulsa querer conocer más a alguien? Lo bueno de no conocer demasiado a nadie es la intriga. Al descubrir la realidad siempre hay algo que no nos gustará. ¿No sería mejor congelar el conocimiento a cierto nivel? Estar en el mismo punto de una persona siempre. ¿Y en cuanto a dejar que conozcan a uno? Yo suelo establecer límites. Más ahora. Y en cuanto a la ayuda... No siempre hace falta. A veces ves una persona (por la calle, por ejemplo, una persona hipotética) que está feliz, pero tiene un pasado tan trágico que sientes la irrefrenable necesidad de ayudarle. Esa persona no tiene porque necesitar ayuda. Puede que necesite distracción. Aunque visto de cierta forma eso también podría considerarse una ayuda, pero ese tipo es más constructivo (para la persona hipotética, en mi opinión).
Acerca de la distracción, es curioso como funciona la mente humana.  Si la curiosidad no acabó con el gato la imaginación debió de rematarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario